miércoles, 7 de octubre de 2020

Si confesara

Canción Bolero
Letra y música: Rolando Hunján Ramos

Que sería de los dos
si, mirándonos de frente,
te dijera que te quiero.

Si con temblor en la voz
confesara lo que siento
cuando estoy contigo.

Si confesara el amor
que en mi alma está latente,
que no me deja vivir.

Qué sería, sabrá Dios
si algún día el corazón
le ganara a la razón
y aflorara el sentimiento.
Si olvidara mi pudor
y tuviera el gran valor
de arrebatarte un beso.


28/07/2020

CON MI CUATRO Y CON MI CANTO

Canción venezolano tipo Pasaje

Letra y música: Rolando Hunján Ramos


Discúlpeme si vengo con mi canto a molestarle
a estas altas horas de la noche, sé que es tarde,
pero es que necesito hacerle caso al corazón
y decirle en canción cuánto yo he llegado a amarle.

Y es que me ha resultado muy difícil de ocultar
que cuando yo le veo el corazón quiere explotar

Y volar hacia su lado
y tomarle por asalto
y robarle cada beso de sus labios.

Refugiarme entre sus brazos
por el resto de los años
y decirle que le amo,
con mi cuatro y con mi canto.

---

Disculpe mi imprudencia por el ruido y el desvelo,
si con este pasaje yo le he interrumpido el sueño,
pero es que necesito hacerle caso al corazón,
y decirle en canción lo mucho que yo le quiero.

Y es que me ha resultado muy difícil de evitar,
por medio de este canto, mi deseo manifestar,

De volar hacia su lado
y tomarle por asalto
y robarle cada beso de sus labios.

Refugiarme entre sus brazos
por el resto de los años
y decirle que le amo,
con mi cuatro y con mi canto.


4/10/2020

domingo, 28 de mayo de 2017

UNA VEZ

Una vez fuiste la causa
de mi insomnio y mi desvelo,
lograste poner en pausa
mi precipitado vuelo.

Una vez, todo mi ser,
invadiste totalmente,
con tu hechizo de mujer,
te adueñaste de mi mente.

Una vez pude sentir
que podía tocar los cielos,
y que podría cumplir
todas mis ansias y anhelos.

Una vez, dentro de mi alma,
se incrustó un gran temor,
no había sosiego ni calma
pues ya no tuve tu amor.

Una vez mi corazón,
en pedazos se quebró,
y, a pesar de la razón,
la herida nunca sanó.

Una vez, años después,
volví a verte y saludarte,
y al mirarte comprobé
que no he podido olvidarte.


RHR 28/05/17 11:54 AM

lunes, 17 de abril de 2017

ELLA

Ella tiene la magia de lo divino,
eternidad de vida, éxtasis perpetuo,
desliza su pureza perfilada
a la luz del día, en lo secreto.
La máxima pasión que, suavemente,
se filtra en sus ojos, corriendo el velo.
Es agua fresca que acude, complaciente,
a mis labios sedientos.
Un amanecer con suaves destellos
que invita a permanecer despierto.
Es lluvia primaveral que, con sus gotas,
humedece el alma, lo más interno.
También es sol, o luz de luna,
a veces hielo, a veces fuego.
Ella guarda en sus ojos un misterio
que yo trato de descubrir con celo,
es su sonrisa lo que le da vida
a todo lo que parece muerto.
Vida en la vida, infinito tiempo,
cambio de estación sin aviso previo,
ella es, sin más palabras,
conjunción de lo violento y lo tierno.


Rolando Hunján Ramos
24/04/1996  1:13pm

miércoles, 9 de julio de 2014

Cuna de mi creación

Cuna de mi creación,
dulce refugio de mis tormentos,
la mejor obra de Dios,
el tibio abrigo de su pecho.

Apoyo incondicional,
mi consuelo cuando estoy derrotado,
hálito de vida, el manantial
al que, sediento, me lanzo.

Besos que con su dulzura
me sanan cualquier herida,
abrazos, caricias puras,
sentimientos sin medida.

Es la risa, el llanto, el humor,
el consejo, también la advertencia,
es poema, delicadísima flor,
es amor en su más pura esencia.

Es mi niña pequeña y traviesa,
es quien todo me lo da,
mi amiga, mi novia eterna,
es mi vida, es mi mamá...

11/05/2012
1:05 pm

jueves, 26 de junio de 2014

Era la nada, y era todo.

Era un universo cristalino, sin límites en tiempo y espacio; la vista podía alcanzar hasta más allá de lo evidente y perfilarse en un sinfín de armónicos colores que danzaban en una eterna música. Allí estábamos. Observábamos cuán azules eran nuestros pensamientos y, repentinamente, tan rojos. Y en llamarada súbita se consumían los despojos de una pretendida existencia material que no podía comprender cuanto ocurría a su alrededor. Un fuego frío que extendía sus lengüetas hacia todas direcciones y, a su vez, hacia ninguna, poque no hay dirección definida, ni rumbo, ni arriba, ni abajo, ni principio, ni fin. Todo existe, todo es vida, son pocas las cosas que el ojo humano puede ver.

Contemplábamos el vasto infinito que nos rodeaba, conscientes de que estábamos fundidos con cada cosa. Vibrábamos en armonía y resonancia con cada color, cada melodía, cada aroma, cada pensamiento. Era como el mar, lleno de misterio y, a su vez, tan familiar. Sentíamos que estábamos en el lugar al que pertenecemos desde siempre, eternamente, habíamos vuelto. Todo cuanto pensaba aparecía ante nuestra renovada vista, la rocosa materia había quedado atrás, en otra dimensión. Rayos plateados, dorados, morados, rosados... toda una amalgama emanaba de la mente, que se había expandido y fundido con todo y con nada. Era una simultaneidad de sucesos en la que el tiempo no fluía o, al menos, no como es percibido durante la existencia mundana que llamamos “vida”. Era diferente, todo diferente, pero comprensible o, más bien, aceptado sin objeción. Misterioso, pero conocido; luz y oscuridad, lo sólido y lo etéreo en conjunción. 

No sentíamos el palpitar de un corazón, sino el de millones o más. Todo era música, colores, formas abstractas pero definidas. Y en ese lugar cobraron vida los poemas, los suspiros, las anhelanzas, los recuerdos, el amor. Ante nosotros discurría un río plateado de luz, lleno de sensaciones inexplicables que nos invitaban a zambullirnos y dejarnos arrastrar por la corriente. Comprendimos que éramos los autores de cuanto observábamos, creadores de ese universo, de esa realidad, de esa dimensión.

Comprendimos que nuestras mentes, nuestras esencias, eran como la energía, en dualidad simultánea con la materia; que el pensamiento emana como una fuente de colores diversos y se propaga más rápido que la luz, viajando a otras dimensiones, otras almas, otros destinos; provocando vibraciones, resonancias, resplandores, existencias y otros universos. 

Era la nada, y era todo.

26/06/2014
3:07 am

jueves, 7 de noviembre de 2013

Niño interior

Hay quien llega a la vejez
y aún su alma no madura,
para otros la vida es dura
desde temprana niñez;
existen otros, tal vez,
que a la adultez han llegado,
pero nunca han olvidado
al niño que llevan dentro.
Entre éstos yo me encuentro
y jamás yo lo he negado...